Durante muchos años ella creyó que su mamá la había abandonado porque no la amaba. Su padre se hizo cargo de ella. La cuidó, educó y protegió hasta el último día de su vida.

La madrugada en la que la protagonista se enteró en aquel hospital de una noticia terrible, era todavía una adolescente de 17 años. ¿Qué haría ahora? A semanas de finalizar la escuela secundaria, sin un empleo ni nadie que la guiara, esta joven tomó la decisión sobre qué hacer con su vida y se dio cuenta de que, aunque a veces sentimos que todo lo que nos rodea es oscuridad, siempre hay una luz que nos espera para ser libres. Te puedo asegurar que la tormenta siempre pasa, siempre termina. 

Florecer sobre concreto es un libro que intenta transmitir un mensaje iluminador para aquellos que creen, al igual que creía la protagonista de esta historia, que la vida solo consiste en poner al otro en primer lugar, que el amor verdadero solo se encuentra en una pareja, que la soledad nunca es buena y otros temas relacionados con las heridas de la infancia que, lastimosamente, repercuten en nuestra adultez. 

Espero que este libro ayude, a quien lo tenga en sus manos, a tener una perspectiva diferente respecto a la vida. Esta es maravillosa, solo tenemos que abrir los ojos y observarla con detenimiento. 

Con mucho amor y luz.