En el año 1521 de la Antigua Cuenta, las tierras de los Navegantes se hundieron bajo el mar y el tiempo cambió de forma. Ahora, gira en la misma dirección que el agua y no hay barco capaz de remontar las corrientes.

Catedral es el último hogar de los magos en el último continente conocido. Enfrentado a la lenta extinción de su pueblo, el Gran Mago usará todos los medios posibles para recuperar la gloria perdida. Para eso cuenta con tres herramientas: una antigua reputación, un secreto oculto en el corazón del glaciar y una discípula prometedora. Kedhra y Fi, su mejor amiga, deberán decidir qué papel quieren jugar en un mundo plagado de adultos codiciosos y memorias incompletas. En busca de respuestas, comenzarán a cuestionarse la naturaleza misma de la magia y del mundo en el que viven.

Mientras tanto, una extraña amistad nace a orillas del río: un viejo sin sombra y un niño pescador se unen para sobrevivir al invierno y descubren que, juntos, quizás puedan cambiar su propio destino. Entrelazados por las circunstancias, todos ellos emprenden varios viajes que los llevarán de un lado a otro del continente, a sitios extraños habitados por gentes diversas. Cada pueblo guarda fragmentos diferentes de una historia perdida: la de los Oráculos de Árgila. Quiénes son esos seres y qué cosas saben o ven es un misterio que pocos han podido resolver, pero queda poco tiempo: el Oráculo del Este está perdido, el del Sur, prisionero. El equilibrio del mundo peligra.